"Tendamos la vista a nuestros tiempos pasados y veremos que millones de habitantes que la America del Sur, abriga en sus entrañas; han sido manejados y subyugados sin mas fuerza que la del rigor y capricho de unos pocos hombres"
"Si el interés privado se prefiere al bien general, el noble sacudimiento de una nación es la fuente mas fecunda de todos los excesos y el trastorno del orden social. Porque la libertad de los pueblos no consiste en palabras, ni debe existir en papeles solamente"
"Si deseamos que los pueblos sean libres, observemos religiosamente el sagrado dogma de la igualdad." MARIANO MORENO 1810
"Tá claonadh ionainn chun amharc ar ár stair agus féach go bhfuil na milliúin áitritheoirí na dtíortha Mheiriceá Theas, scáthláin a broinn; a bheith á bainistiú agus cloí le níos mó ná aon fheidhm an déine agus Caprice de cúpla fir"
"Má tá an leas príobháideach ab fhearr leis an dea-ginearálta, tá an smacht uasal de náisiún an fhoinse is torthúla ar fad ag na farasbairr agus cur isteach ar ord chomhdhaonnach. Nach bhfuil ceann na saoirse na ndaoine i bhfocal, ba cheart nach ann ach amháin ar pháipéar "
"Más mian linn daoine a bheith saor in aisce, urramóidh an Dogma muid religiously naofa an chomhionannais. " MARIANO MORENO 1810
"We tend to view our past and see that millions of inhabitants of South America, shelters in her womb; have been managed and subdued with no more force than the rigor and caprice of a few men"
"If the private interest is preferred to the general good, the noble sway of a nation is the most fruitful source of all the excesses and the disruption of social order. For the freedom of peoples is not in word, neither should exist only on paper "
"If we want people to be free, we observe religiously the sacred dogma of equality. " MARIANO MORENO 1810
25 de mayo de 1810 - Un camino hacia la independencia
Fuente: Adaptación para El Historiador del libro de Felipe Pigna Los Mitos de la Historia Argentina I, Buenos Aires, Editorial Norma, 2004.
Mucho antes de que se iniciara la etapa independentista, Mariano Moreno ya mostraba un particular interés por la situación de los indios y los derechos del hombre. En su tesis doctoral titulada Disertación jurídica sobre el servicio personal de los indios, que escribió en 1801 decía, entre otras cosas: “Desde el descubrimiento empezó la malicia a perseguir unos hombres que no tuvieron otro delito que haber nacido en unas tierras que la naturaleza enriqueció con opulencia y que prefieren dejar sus pueblos que sujetarse a las opresiones y servicios de sus amos, jueces y curas. Se ve continuamente sacarse violentamente a estos infelices de sus hogares y patrias, para venir a ser víctimas de una disimulada inmolación. Se ven precisados a entrar por conductos estrechos y subterráneos cargando sobre sus hombros los alimentos y herramientas necesarias para su labor, a estar encerrados por muchos días, a sacar después los metales que han excavado sobre sus propias espaldas, con notoria infracción de las leyes, que prohíben que aun voluntariamente puedan llevar cargas sobre sus hombros, padecimientos que, unidos al mal trato que les es consiguiente, ocasionan que de las cuatro partes de indios que salen de la mita, rara vez regresen a sus patrias las tres enteras”[1].
No estaría mal que los llamados liberales argentinos y sus socios históricos en todos los golpes militares, los nacionalistas de derecha, que, por distintos motivos siempre inconfesables, intentan vincular a Moreno con Rivadavia, tuvieran presente este párrafo en el que Moreno describe al futuro padre de la deuda externa, en estos términos: “Sírvase V.S. fijar la vista sobre la conducta de este joven: ya sostiene un estudio abierto, sin ser abogado; ya usurpa el aire de los sabios sin haber frecuentado sus aulas; unas veces aparece de regidor que ha durar pocos momentos: otras veces se presenta como un comerciante acaudalado, y todos estos papeles son triste efecto de la tenacidad con que afecta ser grande en todas las carreras, cuando en ninguna de ellas ha dado hasta ahora el primer paso. No tiene carrera, es notoriamente de ningunas facultades, joven sin ejercicio, sin el menor mérito y de otras cualidades que son públicas en esta ciudad”[2].
El protagonismo de Moreno comenzó el 25 de mayo de 1810, al asumir la Secretaría de Guerra y Gobierno de la Primera Junta, cuando dijo en su discurso inaugural: “La variación presente no debe limitarse a suplantar a los funcionarios públicos e imitar su corrupción y su indolencia. Es necesario destruir los abusos de la administración, desplegar una actividad que hasta ahora no se ha conocido, promover el remedio de los males que afligen al Estado, excitar y dirigir el espíritu público, educar al pueblo, destruir o contener a sus enemigos y dar nueva vida a las provincias. Si el gobierno huye el trabajo; si sigue las huellas de sus predecesores, conservando la alianza con la corrupción y el desorden, hará traición a las justas esperanzas del pueblo y llegará a ser indigno de los altos destinos que se han encomendado en sus manos”.
Cornelio Saavedra defensores de sus privilegios y, por lo tanto, favorables al mantenimiento de la situación social anterior, en la que, como decía Moreno, “hay quienes suponen que la revolución se ha hecho para que los hijos del país gocen de los altos empleos de que antes estaban excluidos; como si el país hubiera de ser menos desgraciado por ser hijos suyos los que lo gobiernan mal”.
El 7 de junio[3] fundó el órgano oficial del gobierno revolucionario, La Gaceta de Buenos Aires, donde escribió: “El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la execración con quien miran aquellas reservas y misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. Para logro de tan justos deseos ha resulto la Junta que salga a la luz un nuevo periódico semanal con el título de Gazeta de Buenos Aires”[4].
Como no ignoraba el alarmante porcentaje de analfabetismo de la población, ordenó que se leyera a Rousseau desde los púlpitos de las iglesias, lo que puso un poco nerviosos a algunos sacerdotes contrarrevolucionarios. En el prólogo a la obra (Contrato social) decía: “Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que vale, lo que puede y lo que sabe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte, mudar de tiranos, sin destruir la tiranía”[5].
[1] Mariano Moreno, Escritos, Buenos Aires, Estrada, 1943.
[2] Mariano Moreno, Escritos, Buenos Aires, Estrada, 1943.
[3] En homenaje a este hecho se estableció el 7 de junio como el Día del Periodista.
[4] La Gaceta incluía en todos sus números la siguiente frase de Tácito: “Tiempos de rara felicidad, aquellos en los cuales se puede sentir lo que se desea y es lícito decirlo”.
[5] Mariano Moreno, Escritos políticos, Buenos Aires, La Cultura Argentina, 1915.
Fuente: Adaptación para El Historiador del libro de Felipe Pigna Los Mitos de la Historia Argentina I, Buenos Aires, Editorial Norma, 2004.
Fuente: http://www.elhistoriador.com.ar/
CANCION DE LEÓN GIECO QUE SE HIZO PRESENTE EN LOS FESTEJOS DEL BICENTENARIO EL 22 - 05 - 2010
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