Las Invasiones Inglesas

HISTORIA DE LA LUCHA ARMADA EN IRLANDA

Las Invasiones Inglesas en Irlanda

El origen del pueblo irlandés se encuentra en las primitivas tribus gaélicas que poblaron la isla (los clanes de Niall, O’neill) estos fueron devotos de Roma desde los tiempos de San Patricio. Pero si se quiera rastrear las primeras huellas del conflicto hay que remontarse al siglo XII, cuando en virtud de una bula del Papa Adrián V concedía al rey Ingles Enrique II la soberanía sobre Irlanda, este decide invadir dicho territorio. Transcurría el año 1170 y estos primeros invasores actuarían en irlanda como sus antecesores lo habían hecho en la propia Inglaterra fusionándose con los nativos, sus estirpes los Fitzgerald, fitzpatric, fitzwilliam, se transformarían con el tiempo en genuinamente irlandeses.

Cuatro siglos mas tarde se pondría en marcha una segunda etapa de invasión inglesa con características de verdadera colonización. Las tierras de los naturales de Irlanda seria entregada a campesinos pobres de Inglaterra y Escocia y estos nuevos colonizadores conformarían una sociedad paralela a la nativa que seria instrumentada desde Londres para mantener su dominio sobre la isla. A esto hay que sumarle el problema religioso, ya que los nuevos colonos eran anglicanos y los procedentes de Escocia eran presbiterianos, ambos hicieron sentir esta diferencia sobre los católicos irlandeses en el primer momento.

En 1536 el rey ingles Enrique VIII decidió separar la iglesia anglicana del catolicismo y trato de imponer en Irlanda la nueva religión. No obtuvo éxito y durante todo un siglo se produjeron cientos de batallas de resistencia al invasor, hasta que en 1641 se instalo en la ciudad de Kilkenny un gobierno revolucionario irlandés. Contra el Inglaterra apuntaría todos sus cañones y enviaría a las tropas capitaneadas por Oliverio Cromwell.

Cromwell obtiene la victoria en 1652 y comienza un nuevo tipo de colonización. En lugar de transferir a irlanda ciudadano Ingleses y escoses y simplemente asentarlos en la tierra, se apunta a modificar la estructura de propiedad de esta ultima. Los irlandeses tienen que seguir trabajando en los terrenos que antes le pertenecían, pero ahora lo hacen para los nuevos patrones. Si a esto se le suman las diferencias entre anglicanos y católicos, indudablemente ahora tenemos un conflicto de entre colonos y colonizados o entre opresores y oprimidos, puede confundirse en una lucha de facciones religiosas. Esta sera durante siglos la mascara del verdadero combate por la liberación de Irlanda. No obstante la religión fue en varias oportunidades una verdadera división de aguas. Por ejemplo, cuando en 1668 estalla en Inglaterra una guerra civil entre Guillermo de Orange, duque de York (futuro rey Guillermo III) de religión anglicana, y el rey Jacobo II, católico papista. Los irlandeses apoyaron a este último y su derrota, el 12 de julio de 1689, generó un clima cuyas consecuencias aún se están pagando.


(Actualmente, esa fecha es celebrada como una victoria protestante-anglicana, ósea la religión de los colonizadores, cuyos descendientes se definen como orangistas y todos los 12 de julio organizan marchas que siempre intentan pasar por los barrios católicos de Belfast en el norte de irlanda para provocar a sus habitantes).


En 1700 se dictan leyes penales contra los católicos, convirtiéndolos en ciudadanos de segunda clase. Se prohíbe enseñar la religión católica. Un protestante que quiera convertirse al catolicismo será visto como un traidor y deportado. Se arzobispo significaba ir al exilio, así como volver clandestinamente al país se pagaba con la horca. La situación de persecución llego a tal extremo que instituyeron premios para los denunciantes de religiosos católicos. Se otorgaban 50 libras por un obispo, 20 por un sacerdote y 10 por un simple maestro. Un católico no podía llevar espada o montar un buen caballo ya que cualquier protestante podía sacárselo.
Esas leyes, auque aparentemente estaban creadas para convertir a los católicos a la fe protestante, en realidad estaban orientadas principalmente a convertir la propiedad católica en propiedad protestante. El hijo de un propietario católico podía desposeer a su propio padre y tomar posesión de su propiedad simplemente con hacer un juramento de que él, el hijo había aceptado la religión protestante. Desde ese momento el padre, según la ley, sería pensionista de la generosidad de su hijo. La esposa de un católico podía privar a su marido de todo control de su propiedad con solo hacerse protestante.
Pero a pesar de estas leyes penales inglesas para irlanda constan en archivo muy pocos casos en los que la propiedad de los católicos fuese arrancada por estos métodos.

Ahora ser católico en Irlanda derivaba en una militancia clandestina, que en muchas ocasiones terminaba en la muerte o en actos de una heroicidad sin límites.


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Los Primeros Republicanos
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